Carlos Vázquez: Entre el Café y el Vino
La historia de Carlos Vázquez es un recorrido que mezcla el aroma de una cafetería familiar con el dinamismo de la tecnología. Una trayectoria que lo llevó de la velocidad de las StarUp digitales a la paciencia del terroir.
Todo comenzó con un proyecto personal en 2016. Su inquietud como emprendedor empezó con una cafetería en la Ciudad de México, un homenaje a su abuelo y a sus raíces veracruzanas. Esa experiencia inicial le mostró algo fundamental: "el valor de las cosas hechas a mano y el poder de una buena taza de café para conectar con la gente".
Después de esa inmersión en lo artesanal, Carlos se sumergió en el mundo de las plataformas digitales de alto crecimiento. En ese entorno, aprendió a escalar ideas y a crear valor a un ritmo impresionante. "Descubrí cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para ayudar a miles de personas", comenta.
Pero su pasión por los sabores y las historias lo llevó de vuelta a sus orígenes. Al mudarse a Querétaro y comenzar sus estudios como sommelier, encontró una nueva pasión. "Me di cuenta de que podía unir la visión de los negocios con todo lo que la tierra tiene para decir".
Hoy, con Wineroots, la misión de Carlos es clara: "Quiero crear una comunidad en torno al vino", afirma. No se trata solo de disfrutar una buena botella, sino de honrar a los productores mexicanos y de traer al país los mejores vinos del mundo. Se trata de expandir nuestro paladar, de contar historias, de entender mejor nuestro terroir y de plantar una nueva tradición.
Para Carlos, el camino de Wineroots es la prueba de que "las mejores ideas nacen de la combinación de la pasión con la estrategia".